Economic Update

Published 07 May 2020

En Español

Partly as a result of coordinated government efforts since the outbreak of the novel coronavirus, food supply chains in Peru have remained relatively resilient to logistical challenges and national lockdowns.

Peru, Latin America’s fifth-largest country by population, has recorded the region’s second-highest number of cases after Brazil. Confirmed cases had reached 54817 by May 6, with 1533 fatalities.

This relatively high case count reflects a widespread testing regime, which is the most extensive in the region on a per-capita basis.

Peru’s quarantine measures are also considered among the most stringent in the region: implemented on March 15, the lockdown was recently extended for the third time, to May 10.

Benchmark stimulus package

Peru started the pandemic with a reputation for being one of Latin America’s most resilient economies, having avoided recession since 1998.

The government’s economic response has been more in line with that of European countries than of its Latin American counterparts. Indeed, at 12% of GDP, Peru’s stimulus package is the most substantial in the Americas.

It has been designed to facilitate a rapid economic recovery in the third and fourth quarters of the year.

However, while growth for 2020 was initially forecast by the IMF at 3.2%, the body’s revised forecast, released in April, now anticipates a contraction of 4.5%.

Maintaining supply chains 

Some lockdown measures have been eased. As of May 4 restaurants are allowed to open for take away and delivery only – but without the use of third party apps such as Rappi and Glovo.

“While complying with government protocols, companies in the sector will have to look for innovative ways to reach consumers in light of the different consumption patterns caused by the pandemic. A take away or delivery service will allow them to maintain limited yet contactless operations,” José Carlos Andrade, CEO of Arcos Dorados, operator of McDonald’s in Peru, told OBG.

“In the future, maintaining safe social distancing in restaurants raises the need for new initiatives to adapt to the new normal,” he added. 

Despite the disruption, food prices have largely remained stable. This can be attributed to efforts to maintain supply chains, as well as clear communication from government figures. Notably, minister of agriculture and irrigation Jorge Montenegro and Lima’s mayor Jorge Muñoz intervened to avoid price speculation by personally overseeing deliveries at Lima’s wholesale food market.

In parallel to this, e-commerce has experienced sharp growth, especially in terms of the delivery of essential supplies such as food. Although figures for April are not yet publicly available, projections from the Lima Chamber of Commerce suggest online sales will have grown by 50% relative to March.

The growth of online food sales has been so promising that clothing and footwear retailer Platanitos is preparing to launch its own food delivery service to cater to the growing market.

Over the longer term, the Peruvian Chamber of Electronic Commerce projects that e-commerce could grow up to 200% in 2020, and suggested it could be central to re-activating the economy after Covid-19 has subsided.

Agriculture resilient 

Peru’s agriculture sector started 2020 on a strong footing, with exports of high-value agricultural products such as fruit and vegetables rising by 18% year-on-year in January and February, while agricultural exports in general rose by 6%.

Although this rate of growth will not have been sustained in March and April as global market conditions deteriorated, it is thought that the agriculture sector is in a reasonably good position to weather the storm, and emerge in a strong position.

Peru’s diverse geography and climate means that it is able to produce a wide range of products, and supply global markets for much of the year: the Covid-19 outbreak coincided with harvest time for mango, grape, and cranberry crops, while Hass avocado, pomegranate and mandarin crops were about to be harvested.

Peru’s minister of foreign trade and tourism Edgar Vásquez said in an interview on April 27 that he expected food exports to maintain a substantial rhythm throughout 2020.

While acknowledging that there had been a small drop in agricultural exports during the month of March, he said that Peru was ready to supply global demand when it begins to rise. 

 

In English

¿Cuáles son las perspectivas de las exportaciones de alimentos de Perú después del Covid-19?

En parte como resultado de los esfuerzos coordinados del gobierno desde el comienzo del brote del coronavirus, las cadenas de suministro de alimentos en Perú se han mantenido relativamente resistentes a los desafíos logísticos y al cierre nacional.

Perú, el quinto país más grande de América Latina en población, ha registrado el segundo número más alto de casos en la región después del Brasil. Los casos confirmados habían alcanzado 54.817 para el 6 de mayo, con 1.533 muertes.

Este recuento de casos relativamente alto refleja un régimen de pruebas extensivo, que es el más amplio de la región sobre una base per cápita.

Las medidas de cuarentena de Perú también se consideran entre las más estrictas de la región: aplicadas el 15 de marzo, el bloqueo se amplió recientemente por tercera vez, hasta el 10 de mayo.

Un paquete de estímulo ejemplar

Al inicio de la pandemia, Perú tenía la reputación de ser una de las economías más resilientes de América Latina, habiendo evitado la recesión desde 1998.

La respuesta económica del gobierno ha estado más en línea con la de los países europeos que con la de sus homólogos latinoamericanos. De hecho, con un 12% del PIB, el paquete de estímulo de Perú es el más sustancial de las Américas.

Ha sido diseñado para facilitar una rápida recuperación económica en el tercer y cuarto trimestres del año.

Sin embargo, aunque el FMI había previsto incialmente un crecimiento de 3,2% en 2020, el pronóstico revisado del organismo, publicado en abril, prevé ahora una contracción del 4,5%.

Manteniendo las cadenas de suministro

Algunas medidas restrictivas han sido relajadas ya que a partir del 4 de mayo los restaurantes pueden abrir sólo para servicio de comida para llevar y entregas a domicilio – pero sin el uso de aplicaciones de terceros como Rappi y Glovo.

Mientras cumplen con los protocolos gubernamentales, las empresas en el sector deberán buscar formas innovadoras y diferentes para llegar a los consumidores, ya que la situación ha planteado un escenario de consumo distinto causado por la pandemia. Generalmente, un servicio de recojo o por delivery les permitirá mantener operaciones limitadas, pero sin contacto.” José Carlos Andrade, director general de Arcos Dorados, operadora de McDonald’s en Perú, dijo a OBG

“A futuro, el servicio de atención en el restaurante, con las distancias permitidas, plantea la necesidad de invertir en iniciativas para adecuar la operación a la nueva normalidad.”

A pesar de las alteraciones, los precios de los alimentos se han mantenido en gran medida estables. Esto puede atribuirse a los esfuerzos por mantener las cadenas de suministro, así como a la clara comunicación por parte de representantes del gobierno. En particular, el ministro de Agricultura y Riego, Jorge Montenegro y el alcalde de Lima, Jorge Muñoz intervinieron para evitar la especulación de los precios, supervisando personalmente las entregas en el Gran Mercado Mayorista de Lima.

Paralelamente, el comercio electrónico ha experimentado un fuerte crecimiento, especialmente respecto a la entrega de suministros esenciales como alimentos. Aunque las cifras de abril aún no están disponibles públicamente, las proyecciones de la Cámara de Comercio de Lima sugieren que las ventas en línea habrán crecido un 50% con respecto a marzo.

El crecimiento de las ventas de alimentos en línea ha sido tan prometedor que el minorista de ropa y calzado Platanitos está preparando lanzar su propio servicio de entrega de alimentos para atender el mercado en crecimiento.

A largo plazo, la Cámara Peruana de Comercio Electrónico proyecta que el comercio electrónico podría crecer hasta un 200% en 2020, y sugirió que podría ser fundamental para reactivar la economía después que la situación del Covid-19 se haya calmado.

Una agricultura resiliente

El sector agrícola de Perú comenzó el año 2020 sobre una base sólida, con un aumento del 18% interanual en enero y febrero en las exportaciones de productos agrícolas de alto valor, como frutas y verduras, mientras que las exportaciones agrícolas en general aumentaron un 6%.

Aunque esta tasa de crecimiento no se ha mantenido en marzo y en abril al deteriorarse las condiciones del mercado mundial, se cree que el sector agrícola está en una posición razonablemente buena para hacer frente a la situación y verse fortalecido.

La diversidad geográfica y climática de Perú le permite producir una amplia gama de productos y abastecer a los mercados mundiales durante gran parte del año. Da la casualidad que el comienzo del brote de Covid-19 coincidió con la época de cosecha de los cultivos de mango, uva y arándanos, mientras que los cultivos de palta Hass, granada y mandarina estaban a punto de ser cosechados.

El ministro de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Edgar Vásquez, dijo en una entrevista el 27 de abril que esperaba que las exportaciones de alimentos mantuvieran un ritmo importante a lo largo de 2020.

Si bien reconoció que se había producido una pequeña caída en las exportaciones agrícolas durante el mes de marzo, dijo que Perú estaba listo para abastecer la demanda mundial cuando ésta comenzara a aumentar.