Economic Update

Published 23 Jul 2015

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Un compromiso de los cuatro países que integran la Alianza del Pacífico para profundizar la integración en áreas clave debería apuntalar el plan de inversión en infraestructura de Colombia, y abrir el camino para mejoras en toda la región.

El grupo, conformado por Colombia, Chile, México y Perú, fue lanzado en 2011 con el objetivo de promover “el libre tránsito de bienes, servicios, recursos y personas”. En América Latina y el Caribe, el bloque representa 37% del PIB, aproximadamente 50% el comercio regional y 45% de la inversión extranjera directa (IED) entrante. A principios de julio, los presidentes de las cuatro naciones acordaron acelerar la integración en infraestructura, mercados de capitales, comercio y medicina, en la décima cumbre del organismo en Paracas, Perú.

Colombia busca aumentar la inversión en infraestructura para apuntalar el desarrollo y crecimiento económico. La Ministra de Relaciones Exteriores, María Holguín, acogió el resultado de la cumbre, que a su juicio mostró el compromiso de los países miembro  como un “mecanismo de integración pragmático y eficiente”.

Financiando el décifit en infraestrucura

Una de las iniciativas clave lanzadas en la cumbre de Paracas vino del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que el próximo año ofrecerá al sector privado USD2 mil millones en créditos para financiar empresas pequeñas y proyectos de infraestructura en América Latina. El presidente del BID, Luis Alberto Moreno, dijo que la entidad juega un rol clave en poner más financiamiento a disposición del sector privado y mejorar los niveles de crédito.

A parte de calcular el déficit de infraestructura de América Latina en USD150 mil millones, Moreno señaló que la iniciativa representa una alentadora reacción al adverso clima económico. Según el ejecutivo, las economías que integran la alianza crecerían cerca de 3% este año, , muy por sobre la proyección promedio de 1% estimada para la región. Sin embargo, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha proyectado que el PIB del país crecerá 3,6%, revisando a la baja el pronóstico original de 4,2%.

Algunos miembros estudian proyectos regionales de infraestructura, como una red energética integrada, y los cuatro planean integrar gradualmente los mercados de capitales de la Alianza del Pacífico para impulsar la inversión. Los países miembro operan el Mercado Integrado Latinoamericano (MILA) y el Secretario de Hacienda de México, Luis Videgaray, dijo que se está avanzando en abrir el camino para salidas a bolsa y ventas de bonos. La alianza espera que tales operaciones fortalezcan el rol de los fondos privados de pensiones, que tradicionalmente han sido los principales financiadores de proyectos de infraestructura.

Desafíos después del auge

Colombia, junto con otros actores regionales, pasa actualmente por una desaceleración económica debido a los menores precios de sus exportaciones tras el auge de los bienes básicos, que duraron una década. El desafiante climaeconómico ha llevado a los líderes de la alianza a explorar nuevas maneras de mejorar la inversión en infraestructura y en los protocolos de gasto fiscal.

También se está estudiando la armonización de procedimientos operacionales de negocios en todo el bloque. Esto facilitará la inversión para empresas que buscan canalizar fondos hacia infraestructura y otros proyectos. “Estamos trabajando en la revisión y estandarización, donde sea posible, en todas las áreas para que las inversiones sean predecibles y las reglas de inversión sean razonablemente similares”, dijo el Ministro de Hacienda peruano, Alonso Segura. Aunque reconoció que la estandarización tributaria es compleja y llevará tiempo, “estamos actuando en forma más pragmática para examinar los códigos tributarios y ver qué se puede estandarizar, para nivelar el campo de juego”, dijo.  

El transporte es la prioridad

Aunque más financiamiento externo será bien recibido, Colombia ha tomado sus propias medidas para movilizar la inversión en infraestructura. En los últimos años ha crecido el porcentaje del PIB destinado a la construcción de infraestructura. En 2011 el gobierno invirtió un 1% del PIB en infraestructura, un 1,3% en 2012 y un 2% en 2013, según la Cámara Colombiana de Infraestructura. La inversión privada en carreteras, puertos y vías férreas subió un 24% el año pasado y llegó a casi 4,6 trillones de pesos colombianos (USD1,7 mil millones), según cifras de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

El ambicioso programa de carreteras del país, que asciende a USD25 mil millones, sigue siendo una prioridad, con 330km de nuevas carreteras proyectadas para 2015. En total, las nuevas concesiones de carreteras “4G” incluyen 1.300km de carreteras de cuatro carriles, 140km de túneles y 150km de puentes y pasos elevados. El gobierno espera reducir los costos de transporte en 20% y rebajar los tiempos de transporte entre los centros de producción de Colombia y sus puertos en 30%.

Según algunas versiones, la ANI analizó cerca de 30 iniciativas privadas de infraestructura este año, cuyo valor de inversión combinado podría llegar a USD13,7 mil millones. Aunque la mayoría son proyectos de carreteras, la lista también incluye iniciativas ferroviarias y aeroportuarias.   

 

 

Colombia eyes alliance infrastructure opportunities

En Español

A pledge by the leaders of the Pacific Alliance’s four member countries to step up integration efforts in key areas should support Colombia’s planned infrastructure drive. This is also likely to pave the way for upgrades across the region.

The alliance, which is made up of Colombia, Chile, Mexico and Peru, was launched in 2011, with the aim of promoting “the free movement of goods, services, resources, and people”. In Latin America and the Caribbean, the bloc represents 37% of GDP, approximately 50% of the region’s trade and 45% of inward foreign direct investment (FDI).  In early July, the presidents of the four countries agreed to accelerate their integration efforts in infrastructure, capital markets, trade and medicine, at the Pacific Alliance’s 10th summit meeting, held in Paracas, Peru.

Colombia is looking to ramp up investment in infrastructure as a means of supporting economic development and growth. The country’s foreign minister, María Holguin, welcomed the outcome of the summit, which she said, showed the member states’ commitment “to a pragmatic and efficient integration mechanism”.

Funding infrastructure gaps

One of the key initiatives launched at the Paracas Summit came from the Inter-American Development Bank (IDB), which will offer $2bn in loans to the private sector to fund small firms and infrastructure projects in Latin America next year. IDB President Luis Alberto Moreno said the fund had a key role to play in making additional private sector funding available as well as improving the levels of credit.

Estimating Latin America’s infrastructure investment deficit at $150bn, Moreno said the initiative showed an encouraging reaction to the tough economic climate. Nonetheless, the alliance economies are expected to grow by around 3% this year, according to Moreno, well above the 1% average forecast for the Latin American region as a whole. Colombia’s finance minister, Mauricio Cárdenas, has forecast GDP growth of 3.6% for the country, revised down from original projection of 4.2%.

Some of the countries are studying region-wide infrastructure projects such as an integrated electricity grid, and all four are looking to gradually integrate the Pacific Alliance’s capital markets to boost investment. The member states operate an integrated stock exchange, known as the Mercado Integrado Latinoamericano (MILA). Mexico’s finance minister, Luis Videgaray, said efforts were being made to clear the way for initial public offerings and bond sales through MILA. The alliance hopes that such offerings and sales will increase the role played by private pension funds, which are traditionally the biggest backers of infrastructure projects.

Post-boom challenges

Colombia, along with several other regional players, currently faces an economic slowdown, caused by lower export prices after a decade-long commodities boom. The challenging economic environment has prompted the alliance’s leaders to explore new ways of improving infrastructure investment and public spending protocols.

Bringing business processes closer in line across the bloc is currently under consideration. This will facilitate investment for companies looking to channel funds into infrastructure and other projects. “We are working on revision and standardisation where possible in every area so investments are predictable and the rules of the investment game are reasonably similar,” said Peru’s finance minister, Alonso Segura. While acknowledging that tax standardisation was complex and would take time, Segura said, “…we are acting in a more pragmatic manner to look into tax codes for what we can standardise, to create a more level playing field.”

Transport takes priority

While greater outside funding will be welcome, Colombia has also moved to mobilise infrastructure investment resources under its own steam. The past few years have seen a rise in the percentage of GDP directed towards building infrastructure. In 2011 the government invested the equivalent of 1% of GDP in infrastructure. This was raised to 1.3% in 2012 and 2% in 2013, according to the Colombian Chamber for Infrastructure. Private investment in highways, ports and railways rose by 24% last year to reach almost COP4.6trn ($1.7bn), according to figures from the National Infrastructure Agency (ANI).

The country’s ambitious $25bn highway programme remains a priority, with some 330 km of new highways planned for 2015. In total, the new “4G” road concessions will involve 1300 km of double-lane highways, 140 km of tunnels, and 150 km of bridges and overpasses. The government hopes that they will help cut road transport costs by 20% and reduce transport times between Colombia’s production centres and its ports by 30%.

ANI was reportedly analysing some 30 private sector infrastructure initiatives earlier this year, with a combined potential investment value of $13.7bn. While most of these were road projects, rail and airport ventures also featured on the list.